¡Hola, mis chiflados vacacionistas!
Imagino que por estas fechas ya habrán salido de vacaciones
o estarán a punto de hacerlo. Yo pienso irme a la playa a surfear un poco ¿Por
qué ponen esa cara? Aunque no lo crean y me vean con el cabello blanco, todavía
puedo desafiar una que otra ola. Y si no surfeo, pues al menos tendré la
oportunidad de aprovechar el verano.
El verano comienza el 21 de junio y termina más o menos el
22 o 23 de septiembre, es la estación en la que más sube la temperatura. Así
que, si van de vacaciones, usen bloqueador solar sin importar si se exponen al
sol o no, a menos que quieran parecer pollos rostizados.
¿Pero por qué hay un cambio de estaciones?
Esto depende de la inclinación de la tierra y el ángulo por
el que el sol la esté iluminando. ¿Cómo es esto? Cuando la tierra viaja
alrededor del sol, no va “derecha”, sino inclinada; como si caminara con la
cabeza agachada.
Entonces, según la época del año, el sol alumbra a la tierra
unas veces un poco más por arriba y otras veces lo hace un poco más por abajo.
También hay que saber que la tierra está dividida a la mitad
por una línea imaginaria llamada ecuador. Entonces, a la parte que queda arriba
de esta línea se le llama hemisferio norte y a la parte de abajo se le llama
hemisferio sur.
En los meses de junio a septiembre el sol alumbra más la
mitad de arriba de la tierra, o sea, el hemisferio norte (donde está México),
pero alumbra menos el hemisferio sur. En los meses de diciembre a marzo la
ilumina más por el hemisferio sur (donde está Argentina), pero lo hace menos
por el norte.
Por eso, cuando aquí es verano, allá abajo es invierno y
cuando aquí es invierno, allá es verano. ¿Se imaginan una navidad con calor?
Para nosotros sería extraño, aunque para ellos es lo más normal del mundo.
También en los países que están sobre el ecuador pasa algo distinto a lo que
estamos acostumbrados, pues no tienen cuatro climas diferentes al año como
nosotros, sino sólo tienen dos: la época seca y la época lluviosa.
Me despido, mis queridos
chiflados; espero que tengan ¡unas divertidas vacaciones!
Con este experimento podrás
quitarle lo salado al agua de mar en tus próximas vacaciones.
Materiales:
1 Recipiente de 5 L.
1 Recipiente de 1 L.
3 litros de agua
1 Pliego de hule o plástico.
1 Canica o piedra pequeña.
1. Vierte el agua en el
recipiente más grande.
2. Coloca el recipiente
pequeño en el interior del más grande.
3. Cubre todo con el hule.
Debe quedar bien cerrado.
4. Coloca la canica sobre la
cubierta de hule.
5. Pon todo bajo los rayos
del sol durante algunas horas, hasta que el recipiente pequeño se llene con las
gotas que caigan del hule.