¡Hola, mis queridos chiflados!

Este 2 de octubre se conmemora, o sea, se recuerda, una fecha muy importante para todos los que vivimos en este mundo… ¿Será el cumpleaños de alguna de tus tías? La respuesta es no.

El 2 de octubre se conmemora el día internacional de la No violencia, es decir, que es la fecha en la que las naciones reafirma su total rechazo hacia todas las actitudes violentas en el mundo, desde guerras y conflictos sociales, hasta la violencia que puede haber en las escuelas y los hogares.

Pero, ¿qué es la violencia? La violencia es cuando alguien usa algún tipo de fuerza para conseguir algo; como cuando una persona insulta, amenaza, grita o golpea para que los demás hagan lo que él o ella quiere. Creo que todos hemos visto actitudes así en otras personas, incluso nosotros mismos nos hemos comportado de esa forma.

¿Entonces cómo cambiamos la violencia por paz? ¿Buscamos a todos los villanos de las caricaturas y los castigamos? No se trata de buscar a todos los culpables de la violencia y hacerles lo mismo que ellos han hecho; eso sólo generaría más violencia y rencor, y ese rencor generaría venganza y esa venganza generaría violencia y esa violencia, más rencor y ese rencor… bla, bla, bla. Nunca acabaría esta cadena.

Mejor deberíamos centrarnos en lo positivo. El día internacional de la No violencia se celebra el 2 de octubre porque ese día nació uno de los hombres que más le han enseñado al mundo sobre este tema: Mahatma Gandhi (era un cuate bien pacífico que vivía en la India). Este hombre dijo algo muy importante: “La humanidad no puede liberarse de la violencia, más que por medio de la No violencia.”

Así como la violencia se puede contagiar, también la paz puede esparcirse entre todos, sólo necesita alguien que la genere.

Una sonrisa, un saludo, un abrazo, un favor desinteresado, hablar con respeto a los demás son acciones que nos ayudan a sembrar un ambiente libre de violencia. Pensar en la solución de un conflicto, en lugar de pensar en los culpables, es un ejemplo de los muchos actos que podemos hacer para evitar la violencia. Sólo es cuestión de atreverse y no tener miedo a hacer un cambio.

Siempre tenemos la opción de elegir, así que este 2 de octubre y todos los demás días del año, elijamos la No violencia.

¡Hasta la próxima, mis pacíficos chiflados!

MATERIALES

1 Caja de fécula de maíz

1 ½ Tazas de agua

1 Bowl grande para hacer la mezcla

1     Vierte la fécula de maíz en el bowl.

2     Comienza a agregar el agua poco a poco, a la vez que la mezclas con la fécula.

3     Mezcla hasta que se revuelva bien y quede espesa (debes tener cuidado de que no quede demasiado líquida o no servirá para el experimento).

4     Ya que esté lista, introduce tu dedo o tu mano completa en la mezcla, despacio.

5     Ahora intenta golpearla rápido con tu puño ¡o incluso con un martillo!

Este es uno de los llamados fluidos no newtonianos y nos sirve, para entender, entre otras cosas, que lo que sembramos en otras personas, es lo que cosechamos. Cuando introduces tus manos con suavidad en las “arenas” que acabas de hacer, éstas son manejables, pero cuando las golpeas con el puño, se volverán rígidas. De la misma forma, cuando tratas a la gente con amabilidad, sin violencia, ellas se mostraran de la misma forma contigo, y si te pones violento con ellas (golpe), se volverán como un muro

¡Hola, mis chiflados ahorradores!

En la vida existen muchas cosas hermosas: un colibrí libando una flor, ver el atardecer, un arcoíris después de la lluvia, todo esto es gratuito. Sin embargo hay otras cosas necesarias que no lo son, como: el alimento, la educación; servicios como el agua, luz eléctrica, gas, internet, etc. Para todas estas cosas sirve el dinero.

El dinero sirve para intercambiarlo por productos o servicios, cualquiera que éstos sean, y existe desde hace siglos, eso significa que, tal vez, desde hace siglos los niños les piden a sus papás su domingo.

El dinero sirve para muchas cosas y hay que saber aprovecharlo, para eso existe el ahorro.

Si un país se gastara todo el dinero que tiene en lo primero que se le ocurriera, en poco tiempo se quedaría sin los recursos suficientes para sus necesidades de alimentación, transportes, comunicaciones, etc.

De la misma forma, si las familias se gastaran el dinero en cosas que no son tan necesarias, no habría para que las mamás hicieran de comer, ni para que los papás fueran al trabajo. A eso se debe que a veces les digan “no” cuando ustedes les piden algún juguete o ir de paseo a algún lado.

Pero siendo honestos, chifladines, a veces sólo pedimos las cosas porque las vimos en la tele o en algún otro lado. Muchas veces sólo queremos las cosas por tenerlas, las usamos un rato y después ni nos acordamos de ellas.

Lo mejor sería pensar bien qué es lo que realmente queremos y si lo vamos a ocupar, y después ver las posibilidades de tenerlo, una vez que reciban dinero.

Aunque cuando se ahorra, hay tres opciones para usar el dinero: gastarlo, seguir ahorrándolo o invertirlo.

Si se lo gastan, deberán esperar hasta volver a tenerlo; si lo siguen ahorrando podrán pensar mejor lo que quieren, lo cual es bueno, pero es mejor invertirlo, porque así lo harán crecer y tendrán todavía más. De esta forma, podrán comprar cosas de mucho mayor valor.

Emprender un negocio es una forma de invertir el dinero; pueden vender algo  que esté a su alcance, como dulces, productos escolares. Otra forma de invertir, es abriendo una cuenta de banco y juntar hasta que tengan una cantidad suficiente para que genere intereses; es como si el banco les diera a ustedes dinero por ahorrar con ellos.

Ya lo saben, mis ahorradores chiflados, la próxima vez que reciban dinero, venzan la ansiedad de gastar por gastar y prueben invertirlo.

Me despido, esperando que sepan aprovechar e invertir su dinero. ¡Hasta la próxima!

Materiales:

  1 Globo del no. 3

  1 Tuerca

  1 Botella de PET 1 L con tapa

1. Llena la botella con agua hasta el cuello.

2. Sopla 1 segundo al globo y anúdalo junto con la tuerca.

3. Mete la tapa el globo a la botella y asegúrate que flota.

4. Aprieta y suelta varias veces la botella ligeramente por los costados.

5. ¡Observa!

 De la misma manera en la que la fuerza aplicada a la botella hace que el submarino pueda subir y bajar, nuestra economía personal se afecta positiva o negativamente, cuando ahorramos nuestra economía sube y cuando gastamos desmedidamente baja.

¡Hola, mis chiflados ahorradores!

En la vida existen muchas cosas hermosas: un colibrí libando una flor, ver el atardecer, un arcoíris después de la lluvia, todo esto es gratuito. Sin embargo hay otras cosas necesarias que no lo son, como: el alimento, la educación; servicios como el agua, luz eléctrica, gas, internet, etc. Para todas estas cosas sirve el dinero.

El dinero sirve para intercambiarlo por productos o servicios, cualquiera que éstos sean, y existe desde hace siglos, eso significa que, tal vez, desde hace siglos los niños les piden a sus papás su domingo.

El dinero sirve para muchas cosas y hay que saber aprovecharlo, para eso existe el ahorro.

Si un país se gastara todo el dinero que tiene en lo primero que se le ocurriera, en poco tiempo se quedaría sin los recursos suficientes para sus necesidades de alimentación, transportes, comunicaciones, etc.

De la misma forma, si las familias se gastaran el dinero en cosas que no son tan necesarias, no habría para que las mamás hicieran de comer, ni para que los papás fueran al trabajo. A eso se debe que a veces les digan “no” cuando ustedes les piden algún juguete o ir de paseo a algún lado.

Pero siendo honestos, chifladines, a veces sólo pedimos las cosas porque las vimos en la tele o en algún otro lado. Muchas veces sólo queremos las cosas por tenerlas, las usamos un rato y después ni nos acordamos de ellas.

Lo mejor sería pensar bien qué es lo que realmente queremos y si lo vamos a ocupar, y después ver las posibilidades de tenerlo, una vez que reciban dinero.

Aunque cuando se ahorra, hay tres opciones para usar el dinero: gastarlo, seguir ahorrándolo o invertirlo.

Si se lo gastan, deberán esperar hasta volver a tenerlo; si lo siguen ahorrando podrán pensar mejor lo que quieren, lo cual es bueno, pero es mejor invertirlo, porque así lo harán crecer y tendrán todavía más. De esta forma, podrán comprar cosas de mucho mayor valor.

Emprender un negocio es una forma de invertir el dinero; pueden vender algo  que esté a su alcance, como dulces, productos escolares. Otra forma de invertir, es abriendo una cuenta de banco y juntar hasta que tengan una cantidad suficiente para que genere intereses; es como si el banco les diera a ustedes dinero por ahorrar con ellos.

Ya lo saben, mis ahorradores chiflados, la próxima vez que reciban dinero, venzan la ansiedad de gastar por gastar y prueben invertirlo.

Me despido, esperando que sepan aprovechar e invertir su dinero. ¡Hasta la próxima!

Materiales:

1 Caja de fécula de maíz     1 ½ Tazas de agua    

1 Bowl grande para hacer la mezcla

1 atomizador con isodine

1. Vierte la fécula de maíz en el bowl.

2. Comienza a agregar el agua poco a poco, a la vez que la mezclas con la fécula,  hasta que quede espesa

3. Ya que esté lista, introduce tu dedo o tu mano completa en la mezcla, despacio.

4. Ahora intenta golpearla rápido con tu puño ¡o incluso con un martillo!

5. Enjuágate las manos y rocia yoduro sobre ellas.

6. Si no te lavaste bien, descubre lo que pasará.

Queremos fomentar tu buen hábito de lavarte las manos, con éste divertido experimento de fluidos no-newtonianos.