¡Hola, mis chiflados ahorradores!
En la vida existen muchas cosas hermosas: un colibrí libando
una flor, ver el atardecer, un arcoíris después de la lluvia, todo esto es
gratuito. Sin embargo hay otras cosas necesarias que no lo son, como: el
alimento, la educación; servicios como el agua, luz eléctrica, gas, internet,
etc. Para todas estas cosas sirve el dinero.
El dinero sirve para intercambiarlo por productos o
servicios, cualquiera que éstos sean, y existe desde hace siglos, eso significa
que, tal vez, desde hace siglos los niños les piden a sus papás su domingo.
El dinero sirve para muchas cosas y hay que saber
aprovecharlo, para eso existe el ahorro.
Si un país se gastara todo el dinero que tiene en lo primero
que se le ocurriera, en poco tiempo se quedaría sin los recursos suficientes
para sus necesidades de alimentación, transportes, comunicaciones, etc.
De la misma forma, si las familias se gastaran el dinero en
cosas que no son tan necesarias, no habría para que las mamás hicieran de
comer, ni para que los papás fueran al trabajo. A eso se debe que a veces les
digan “no” cuando ustedes les piden algún juguete o ir de paseo a algún lado.
Pero siendo honestos, chifladines, a veces sólo pedimos las
cosas porque las vimos en la tele o en algún otro lado. Muchas veces sólo
queremos las cosas por tenerlas, las usamos un rato y después ni nos acordamos
de ellas.
Lo mejor sería pensar bien qué es lo que realmente queremos
y si lo vamos a ocupar, y después ver las posibilidades de tenerlo, una vez que
reciban dinero.
Aunque cuando se ahorra, hay tres opciones para usar el
dinero: gastarlo, seguir ahorrándolo o invertirlo.
Si se lo gastan, deberán esperar hasta volver a tenerlo; si
lo siguen ahorrando podrán pensar mejor lo que quieren, lo cual es bueno, pero
es mejor invertirlo, porque así lo harán crecer y tendrán todavía más. De esta
forma, podrán comprar cosas de mucho mayor valor.
Emprender un negocio es una forma de invertir el dinero;
pueden vender algo que esté a su
alcance, como dulces, productos escolares. Otra forma de invertir, es abriendo
una cuenta de banco y juntar hasta que tengan una cantidad suficiente para que
genere intereses; es como si el banco les diera a ustedes dinero por ahorrar
con ellos.
Ya lo saben, mis ahorradores chiflados, la próxima vez que
reciban dinero, venzan la ansiedad de gastar por gastar y prueben invertirlo.
Me despido, esperando que sepan aprovechar e invertir su
dinero. ¡Hasta la próxima!
Materiales:
1 Caja de fécula de
maíz 1 ½ Tazas de agua
1 Bowl grande para
hacer la mezcla
1 atomizador con
isodine
1. Vierte la fécula de maíz en el bowl.
2. Comienza a agregar el agua poco a poco, a la vez que la mezclas con la fécula, hasta que quede espesa
3. Ya que esté lista, introduce tu dedo o tu mano completa en la mezcla, despacio.
4. Ahora intenta golpearla rápido con tu puño ¡o incluso con un martillo!
5. Enjuágate las manos y rocia yoduro sobre ellas.
6. Si no te lavaste bien, descubre lo que pasará.
Queremos
fomentar tu buen hábito de lavarte las manos, con éste divertido experimento de
fluidos no-newtonianos.
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