Muchas veces escuché a Albert Einstein repetir: "Si intentas obtener resultados distintos, no deberías hacer lo mismo una y otra vez" y les puedo asegurar que él rompía esquemas y como buen científico, sabía que cada error era un paso más para el resultado esperado.
¿Quieren saber un poco de su #HistoriaChiflada? Albert nació hace 135 años, en 1879, y desde pequeño fue un genio incomprendido, era bajito y tenía algunas dificultades para hablar, pero desde los 5 años tuvo mucha curiosidad por el mundo que lo rodeaba y fue una brújula la que despertó su interés por la ciencia.
Cuando trató de entrar a la Universidad tuvo que hacer el exámen dos veces, ya que aunque en matemáticas y ciencias le fue muy bien, en historia, idiomas y geografía era algo más despistado.
Nos llevábamos muy bien, porque como yo, tenía muy mala memoria, sobre todo tratándose de los cumpleaños... lo bueno es que se le olvidaba hasta el suyo, así que nos ahorrábamos los regalos.
Einstein escribió la teoría de la relatividad y además con sus investigaciones permitió la creación de la bomba atómica, de la que después se arrepintió por dar pie a la guerra.
Tocaba el violín, y, como dato chiflado no le gustaba usar calcetines porque su dedo gordo acababa siempre haciéndoles agujeros.
¡Felicidades Albert, y gracias por enseñarnos que todo es relativo!
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